The Malaysia Airlines flight MH370
El vuelo MH370 de Malaysia Airlines entre Kuala Lumpur y Pekín, se dio por perdido el 8 de
marzo a las 2:40 hora local, las 18:40 hora de España.
Era operado por el Boeing 777-200ER con matrícula 9M-MRO, un avión con once años y diez
meses de antigüedad, a bordo del que iban 227 pasajeros y 12 tripulantes.
Es en efecto muy extraño, que un avión en fase de
crucero, a 35.000 pies de altitud, uno 12 kilómetros, desaparezca sin que a la
tripulación le dé tiempo de dar ningún tipo de aviso.
Y es cuando menos curioso, por decirlo suavemente,
que si el avión efectivamente estaba dotado del sistema ACARS, como dijo el presidente de la aerolínea, en el centro
de operaciones de esta no hayan recibido datos algunos, o que no hayan dicho
nada sobre ellos; en el caso del vuelo AF447 de Air
France las primeras indicaciones de que el
avión estaba en problemas se recibieron en París mediante este sistema.
Es extraño, que la operación internacional de
búsqueda y rescate lanzada para localizarlo no haya conseguido encontrar nada
todavía.
El área de búsqueda es más grande que la de cuando
el vuelo AF447 desapareció en 2009 y entonces se tardaron cinco días en
encontrar los restos del avión; los restos del vuelo 574 de Adam Air tardaron diez días en ser encontrados cuando el avión
cayó al mar cerca de Indonesia en 2007.
Las corrientes marinas y las dudas sobre la posición
final del avión, que han llevado a ampliar la zona de búsqueda, lo complican
todo aún más.
La única ventaja es que el golfo de Tailandia tiene una profundidad media de 45 metros y máxima de 80,
con lo que la operación de recuperación de los restos, cuando sean localizados,
será menos complicada, por ejemplo, que en el caso del AF447, cuyas cajas
negras fueron encontradas a unos 4.000 metros de profundidad casi
dos años después del accidente, cajas negras
que fueron cruciales para aclarar
las causas del accidente.
En el vuelo desaparecido de Malaysia Airlines el transpondedor se apagó.
Un transpondedor es un transmisor en la cabina de mando que recibe una
señal de un radar secundario y reenvia un código de sonido con la posición de
la aeronave, su altitud y su frecuencia de radio.
Constantemente se activa para ayudar a los controladores del tráfico aéreo
en tierra a determinar la velocidad y dirección del avión.
El trasnpondedor, emite un código squawk de identificación con cuatro dígitos,
introducidos en el aparato para cada vuelo. Ayuda al control de tráfico aéreo a
reconocer cada avión.
Hay diferentes códigos según la emergencia. Para un secuestro es 7500, para
fallas en la comunicación es 7600 y para emergencias es 7700.
Hay un interruptor que mueves de “ON” (prendido) a “SBY” (standby,
suspendido) o “ALT” (altitud). También se puede usar el interruptor del
transpondedor en la cabina.
Además, el Boeing 777-200ER, está equipado con un
ordenador de mantenimiento capaz de contactar tierra de forma automática a
través de mensajes cortos conocidos como ACARS. Estos mensajes se utilizan para
intercambiar información por radio entre los aviones y los controladores de
tráfico aéreo, así como para proporcionar automáticamente la información sobre
cada fase de vuelo.
No
hay señales de ACARS desde el momento en el que el avión desapareció
Además de los mensajes ACARS, las aerolíneas pueden instalar un sistema
proporcionado por Boeing, denominado Airplane Health Management (Gestión de la
Salud del Avión), que permite solucionar problemas en tiempo real y permite
controlar el vuelo. Sin embargo, este sistema no estaba instalado en el jet de
Malaysia Airlines.
Pero imaginemos que en el momento de la
desaparición, hubiesen llegado a ese área, los efectos de una tormenta solar
producida un poco antes (unos 8 minutos antes).
Una tormenta solar severa es un potente
fenómeno natural que tiene su origen en inmensas llamaradas solares (medibles
en distintas escalas, de las cuales nos interesan las grandes llamaradas a
partir de las "M5" o, particularmente, las "X"). Después de
producirse una gran llamarada solar pasan tres cosas:
A los 8 minutos de la llamarada se
produce una variación en el flujo de rayos x en la tierra que pueden ionizar
una zona cualquiera de la atmósfera terrestre produciendo distorsiones de radio
en amplias zonas del planeta. Suelen durar de pocos minutos a un par de horas.
El avión, sin identificación alguna y
sin posibilidad de contacto con tierra, siguió volando con control manual por
parte de los pilotos, hasta que sucedió lo inevitable, dada la paranoia
generalizada entre los militares de todos los países, en relación con atentados
terroristas provocados con aviones comerciales
figura
Parece que alguien, en una base
militar de Vietnam o Camboya, al ver la mancha identificativa de un objeto de
gran tamaño en su radar y ante el hecho de que los sistemas electrónicos del avión
estaban fritos, debido a la ionización de la zona entorno al avión, como
consecuencia de la fuerte radiación X, provocada por la ola de la tormenta
solar, no recibiendo identificación alguna y habiéndola solicitado reiteradamente,
le enviaron un misil HQ-16, de
fabricación China, a fin de prevenir un atentado tipo 11-S.
Al impactar el misil en el avión, este
se desintegró en pequeñas partes, por lo que está siendo muy difícil localizar
los restos. La explosión en el exterior del avión, afecto a todas sus partes,
haciendo literalmente picadillo al aparato y su contenido.
Es evidente, que si se hubiese tratado
de un ataque terrorista desde el interior del avión (ya descartado), la explosión,
hubiera partido el avión en partes más grandes y al menos, trozos de gran tamaño de cola o de las alas,
ya se hubiesen localizado.
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